Todo lo que conlleva la anorexia y bulimia.

La anorexia consiste en un trastorno de la conducta alimentaria que supone una perdida de peso provocada por el propio enfermo y lleva a un estado de inanición. Se caracteriza por el temor a aumentar de peso, y por una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo aunque su peso este por debajo de lo remendado.

La bulimia es un transtorno de la conducta alimentaria que se caracteriza porque las personas que la padecen suelen darse atracones recurrentes en los que ingieren grandes cantidades de comida en un espacio corto de tiempo, es decir, come más cantidad de comida que la mayoría de personas en el mismo tiempo ya que la sensación de satisfacer el hambre a tardado mas en llegar.

Hoy en día la anorexia y bulimia no es solo en adolescentes, ni solo en chicas. En la actualidad hay personas de todas las edades con estos trastornos y cada vez más personas que superan los 30 años. Estos trastornos alimenticios pueden llegar a causar la muerte y si no se tratan a tiempo pueden volverse crónicos.

¿Por qué se somete a una persona a la tortura de no comer o de comer y castigarse por ello?

No hay una causa específica,pero los factores sociales parecen ser un factor con gran vinculación con la enfermedad. Estas personas que padecen estos trastornos sufren de poca autoestima, complejos, canon de belleza... Por ello existen factores generales que son desencadenantes la propia obesidad, obesidad materna, muerte o enfermedad de un ser querido, separación de los padres, aislamiento del hogar, fracasos escolares, bulling, accidentes, sucesos traumáticos...

Una persona sana ingiere alrededor de 2000cal al día, las personas que padecen esta enfermedad están obsesionadas con la cantidad de calorías que ingieren.

La alimentación tiene que ver con un mecanismo de regulación interna y en cuanto se restrinja la alimentación, en tu cerebro y cuerpo se alteran los niveles y luego es complicado retroceder a los valores normales.

Los primeros síntomas es la obsesión por la comida, a mantener el peso adecuado, percepción distorsionada del cuerpo de su peso y proporciones, ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos en las mujeres (amenorrea), constante sensación de frío, hiperactividad, irritabilidad, depresión o trastornos emocionales o de la personalidad.

Luego las consecuencias de no tener una buena alimentación afectan al cerebro y al resto del cuerpo, donde surgirán problemas de concentración, fijación de la información, sus constantes vitales son bajas sobre todo la tensión por la desnutrición.

Muchos de los enfermos toman laxantes o pastillas adelgazantes o incluso realizan ejercicio en exceso.

Para estas personas la sensación de adelgazar es muy placentera lo que conlleva a una adicción. Tienen sensación de triunfo aunque sea una falacia.

La mayoría recurres a solo tomar agua o en algunos casos té lo que puede llegar a producir una complicación en la enfermedad y dañar algunos órganos como el riñón.

El proceso de recuperación es lento y puede durar de media cinco años. Los enfermos se aíslan de la sociedad y en el proceso de recuperación es necesario de que además de que sean tratados por médicos también sean tratados por psicólogos .

En el tratamiento deben hacer cinco comidas al día con una duración de 40 minutos bajo supervisión de médicos o enfermeros. Después de cada ingesta es obligatorio que estas personas descansen. Los enfermos tienen prohibido hablar su aspecto físico, ver su peso o verse en un espejo por lo cual los espejos son tapados. El ejercicio físico durante la recuperación se basa en caminar una vez al día poco tiempo y siempre están determinados el número de paseos.

La obsesión por quemar calorías es un sistema de un conflicto psicológico profundo por lo que debe ser tratado para que la enfermedad no se vuelva crónica o se produzca una muerte por no comer (Inanición).